PREVENCIÓN

Las vacunas juegan un papel fundamental en la prevención de enfermedades, reducen el riesgo de zoonosis (transmisión entre animales y humanos) y disminuyen el impacto en los servicios de salud, permitiendo mejorar la calidad de vida y evitar fallecimientos prematuros. Un dato que representa el alcance de las vacunas, es que salvan más entre 3,5 y 5 millones de vidas al año.¹

No obstante, la desinformación y pánico ocasionados por la sobrecarga de noticias han llevado a parte de la población asentir cierto escepticismo y rechazo hacia la vacunación. Sin embargo, no existe otro tratamiento farmacológico o medicamento que haya salvado tantas vidas: entre el 2000 y 2019 se estima que las vacunas salvaron 50 millones de vidas y se prevé que dicha cifra será doblada para 2030.²

Cabe destacar que muchas enfermedades infecciosas tienen mayor frecuencia y tasa de morbilidad en la población adulta de mayor edad.³ Esto se debe a que nuestro sistema inmunológico se ve especialmente comprometido al nacer y durante la vejez. A partir de los 50 años, tanto en hombres como en mujeres, las defensas sufren un declive y responden peor ante infecciones, lo que nos hace más susceptibles a padecer enfermedades.^4,5 Por todo ello, los adultos mayores son una población objetivo para la vacunación.

La revolución tecnológica en el campo de las vacunas tras la pandemia ha cambiado el paradigma social y ha puesto el foco en la relevancia y necesidad de impulsar campañas de vacunación no solo durante la infancia, sino también en la población adulta, ya que es un método preventivo de bajo coste si tenemos en cuenta todas las muertes y costes indirectos que se pueden evitar y la calidad de vida que se gana.⁶

El pasado 24 de enero, estaremos en un plató de Telecinco hablando de la importancia de la vacunación en la edad adulta de la mano de Manu Carreño y Ángeles Blanco. Puedes ver el contenido diferido en Mi Tele. También puedes acceder al documento completo que analiza la vacunación del adulto en España, aquí.