Inflammaging
ALIMENTACIÓN SALUDABLE
INFLAMMAGING
A simple vista intuimos que el término inflammaging está relacionado con la inflamación y el envejecimiento (aging, en inglés), ¿podrías explicarnos un poco más en qué consiste?
Este término se utiliza para describir la inflamación crónica de bajo grado que se produce durante el proceso de envejecimiento1,2, caracterizado por un aumento de las citoquinas (un tipo de proteína que las células usan para comunicarse) proinflamatorias y una disminución de las antiinflamatorias. Esta inflamación contribuiría al desarrollo de enfermedades relacionadas con el envejecimiento como el cáncer.2
¿Cuáles son los síntomas del inflammaging? ¿Cómo podemos saber si nuestro cuerpo se está viendo afectado?
La inflamación no es una enfermedad con síntomas específicos, sino más bien un estado inflamatorio que aumenta el riesgo de desarrollar diversas enfermedades relacionadas con la edad. Los síntomas pueden ser sutiles y, a menudo, se solapan con los síntomas del envejecimiento “normal” o de enfermedades relacionadas con la edad.3
En una analítica de sangre, aparecerían niveles elevados de marcadores inflamatorios como la proteína C reactiva.1,2
¿Qué factores desencadenan este proceso en nuestro organismo? ¿Existe alguna patología que esté más relacionada con el proceso de inflammaging?
Entendemos que la alimentación, como siempre, es importante para cuidar de la salud, ¿hay alguna relación directa entre una correcta alimentación y la prevención del envejecimiento?
Los componentes de la dieta pueden afectar directamente a la inflamación, contrarrestando la inflamación de bajo grado relacionada con la edad. Los patrones de alimentación saludables, como la dieta mediterránea, pueden mejorar los procesos inflamatorios y disminuir los niveles de biomarcadores inflamatorios circulantes, reduciendo así el riesgo de enfermedades relacionadas con la edad.4,5
¿Existen alimentos antiinflamatorios? Si es así, ¿podrías decirnos alguno?
Un mayor consumo de cereales integrales, verduras y frutas, frutos secos y pescado se asocia a una menor inflamación, especialmente las verduras y frutas ricas en vitamina C (como el pimiento o las fresas) o los pescados azules como la sardina o el boquerón, que contienen ácidos grasos omega 3.5
Aparte de la alimentación, ¿qué otros hábitos debemos controlar para mantener a raya este proceso?
La actividad física mantenida durante toda la vida puede atenuar la progresión de la inflamación. Además, un adecuado descanso y la gestión del estrés en el día a día es clave para que nuestro sistema inmunológico funcione correctamente.4
A modo de conclusión y teniendo en cuenta todo lo que nos has contado, ¿cómo deberíamos actuar en nuestro día a día para controlar el proceso de inflammaging?
En el día a día, me enfocaría en mantener unos hábitos saludables. Comenzar evaluando cómo comemos, dormimos, si hacemos ejercicio físico o si gestionamos bien el estrés.
Por ejemplo, si la dieta fuese pobre en frutas y verduras, empezaría introduciendo estos alimentos paulatinamente para desplazar otros, como los ultraprocesados. Tan simple como marcarse un objetivo concreto “esta semana voy a llevarme fruta al trabajo” o “esta semana voy a cocinar verdura para tenerla casi lista en la cena”. Intentar mejorar todo de golpe solo puede causarnos frustración y mayor estrés.
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