VIDA ACTIVA

Aunque existen muchas maneras de entrenar, los únicos elementos realmente necesarios a la hora de hacer ejercicio son ropa cómoda y un espacio medianamente amplio. Empleando únicamente nuestro cuerpo, y con la facilidad de quedarnos en casa, podemos realizar lo que se conoce como HIIT (High Intensity Interval Training) donde se combinan intensos ejercicios variados durante cortos intervalos de tiempo. Algunos ejemplos son: sentadillas, flexiones, abdominales, zancadas, etc. En estos casos, aunque se necesite poco material, recomendamos usar una esterilla, para evitar dolores de espalda en aquellos ejercicios que debamos realizar tumbados.^1,2

Si queremos trabajar los músculos de forma más intensa, recomendamos ejercicios con peso, para lo cual usaremos materiales como mancuernas o pesas rusas. El entrenamiento con pesas aporta múltiples beneficios como aumento de masa muscular, mejor rendimiento deportivo o aumento de la flexibilidad.^3,4

Por otro lado, si nos interesa el trabajo cardiovascular, es decir, ejercicios que involucran una gran cantidad de músculos durante largos periodos de tiempo, debemos contar con un par de zapatillas cómodas. El ejercicio aeróbico por excelencia es salir a correr, pero existen otras alternativas como saltar a la comba, steps o bicicleta estática.⁵

A la hora de fortalecernos, es común olvidarnos de la importancia de la flexibilidad, para trabajarla, existen ejercicios que ayudan a mejorar la postura, reducir el riesgo de lesiones y aliviar dolor y tensión musculares, entre otros. Las correas de estiramiento se emplean mucho en disciplinas como el yoga que nos permite mejorar la elasticidad muscular.^4,5

No podemos olvidarnos de estirar tras nuestras sesiones de entrenamiento, ya que favorece la prevención de lesiones y la eliminación de ácido láctico. Para ello podemos usar un rodillo de liberación miofascial, que cuenta con diferentes partes que permiten relajar y liberar de nudos diferentes músculos.^5,6